El bitcoin, enemigo de los poderosos del Foro Económico de Davos

El bitcoin ha vuelto a la actualidad económica mundial. No solo porque Bloomberg haya destapado esta semana que en China se está utilizando la criptomoneda para especular y evadir impuestos, después de la fuerte devaluación del yuan, sino porque los bancos centrales de todo el mundo están comenzando a preocuparse por ella y se ha convertido en protagonista de muchas de las mesas redondas en el Foro Económico Mundial de Davos.

El asunto no es moco de pavo. El uso de la tecnología blockchain -integrada dentro del funcionamiento del bitcoin– permite a cualquiera prescindir de intermediarios económicos que puedan tomar decisiones arbitrarias como corralitos, congelaciones de fondos, expropiaciones, control de capitales, devaluación de la moneda, etc. Por ello, su popularidad está creciendo exponencialmente. En Japón, por ejemplo, se ha cuadruplicado en el último año el número de comercios que ya lo aceptan como método de pago.

“A las élites globalistas no les hace ningún tipo de gracia perder ni una pizca del poder abusivo que han obtenido desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, asegura a Te Interesa el experto  Miguel Ángel Sánchez López. Se refiere a que economistas y grandes empresarios han incluido a la moneda dentro de la lucha contra los “populismos”, uno de los puntos más importantes de la agenda de Davos. Y es que el bitcoin se puede utilizar para mover dinero en todo el mundo rápidamente, de forma anónima y fuera del control de cualquier autoridad monetaria.

Para Sánchez, la prosperidad de esta criptomoneda no es más que otro síntoma del fracaso del sistema económico actual. “Al igual que ocurre con el auge de los ‘populismos’ políticos, la expansión del bitcoin es una muestra de la desconfianza de la sociedad mundial hacia la instituciones”, subraya.

En este sentido, el bitcoin ha sido depositario de más confianza que organismos oficiales -gobiernos o entidades bancarias- en situaciones de crisis. Venezuela y Brasil, con una moneda muy débil, son junto a Estados Unidos (EEUU) y China los países que más han demandado esta moneda. Incluso se puede comprobar el pico de demanda generada en 2013 durante el corralito de Chipre, en el que se bloquearon los depósitos y se cerraron todas las sucursales bancarias.

“Como activo financiero, es un refugio ideal para los ahorros que aumentarán su valor con el paso del tiempo. Sin embargo, todavía es un experimento y existen algunos problemas técnicos que aún no han sido resueltos como el aumento del tamaño de la tecnología blockchain o la capacidad que pueda tener el sistema para absorber una gran cantidad de transacciones sin colapsarse”, reconoce Sánchez, quien lleva estudiando el mercado del bitcoin desde 2009.

¿Puede sustituir el bitcoin al sistema actual?

“No. Aunque la estructura monetaria actual no esté bien creada y tenga muchos fallos, es muy difícil tirarla abajo. Además, ningún gobierno va a permitir que un sistema descentralizado como el bitcoin o cualquier criptomoneda vaya a derrocar al vigente”, argumenta a Te Interesa el CEO y fundador de Territorio Bitcoin, Óscar Domínguez.

A juicio de Domínguez es normal que se trate en el Foro Económico Mundial de Davos porque “está demostrando que es un sistema monetario estable”. Sin embargo, todavía dista mucho del uso para el que fue creado. “La gente lo está utilizando a nivel especulativo o a nivel de valor”, insiste.

Debido a la especulación, ha sufrido una notable subida desde el mes de septiembre de 2016, cuando su valor estaba alrededor de los 700 euros, hasta los 1.000 alcanzados a finales de año. “Hay que tener un estómago de acero si se quiere hacer ‘day-trading’, ya que uno de sus mayores riesgos es su alta volatilidad a corto plazo”, advierte Miguel Ángel Sánchez.

Sánchez coincide con Óscar Domínguez en las pocas posibilidades que el bitcoin tiene de derrocar al sistema monetario actual. No obstante, sí que cree que si las monedas oficiales dejan de utilizar el patrón deuda y vuelven a otros más sólidos como el patrón oro, las criptomonedas tendrían una posibilidad.

“La política de emisión monetaria se hace de manera que asegure el valor de los ahorros en el futuro y se deje de imprimir dinero de forma irresponsable, puede existir una simbiosis muy interesante entre el dinero respaldado por un estado y el bitcoin”, razona Sánchez.

Asimismo, la tecnología blockchain no está capacitada para suministrar créditos, seguros y otra serie de servicios financieros.

En España el desarrollo de la criptomoneda está en fase embrionaria. Cada vez hay más comercios que la aceptan como método de pago y universidades y centros comerciales han puesto cajeros automáticos de bitcoins, pero todavía no tiene demasiada aprobación popular.

Incluso, hace unos días, Territorio Bitcoin publicaba que La Caixa comunicó al CEO de Bitcoin Investors Trust -el mayor grupo de empresas españolas, francesas y griegas- que cancelaba todas las cuentas abiertas en su entidad.

Tanto Óscar Domínguez como Miguel Ángel Sánchez apuntan que en España siempre vamos por detrás, aunque en Europa pasa lo mismo. “Resulta curioso que muchos de ellos, independientemente de su nivel de conocimientos financieros, son capaces de gastarse bastante dinero en loterías pero sienten pánico con tan solo pensar en invertir ni siquiera 20€ en bitcoin”, finaliza Sánchez.

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